La carta de Casa Manteca es un homenaje a la tradición culinaria gaditana, centrándose en preparaciones sencillas pero exquisitas que realzan el sabor natural de los ingredientes. Cada plato cuenta una historia, cada tapa es un fragmento del patrimonio gastronómico local.

Especialidades Que No Puedes Perderte

  • Chicharrones: Sin duda, el plato estrella del establecimiento. Estos chicharrones, diferentes a los que se pueden encontrar en otras regiones de España, se elaboran con panceta de cerdo horneada y condimentada con sal y limón. Su textura crujiente por fuera y jugosa por dentro los convierte en una experiencia sensorial incomparable.
  • Panceta de cerdo frita: Preparada siguiendo métodos tradicionales, resulta tierna y sabrosa, manteniendo todo el sabor característico que ha hecho famosa esta preparación.
  • Jamón ibérico: Servido sobre papel kraft, como mandaba el fundador en los años setenta, este sencillo gesto de presentación se ha convertido en parte de la identidad del establecimiento. La calidad del producto habla por sí sola.
  • Atún en salazón y conserva: Un homenaje a la tradición atunera de la costa gaditana, preparado según recetas transmitidas de generación en generación.
  • Tortillitas de camarón: Crujientes y sabrosas, estas pequeñas delicias representan perfectamente la fusión entre la tierra y el mar que caracteriza la cocina de Cádiz.
  • Chocos: El calamar local preparado con maestría, recibe menciones especiales en numerosas reseñas por su frescura y perfecta cocción.
  • Queso payoyo con mermelada: Una combinación que equilibra la intensidad del queso con la dulzura de la mermelada, demostrando que la simplicidad bien ejecutada siempre triunfa.

Una particularidad que añade un valor especial a la experiencia en Casa Manteca ocurre durante la temporada de erizos de mar. Es habitual encontrar vendedores ambulantes a las puertas del establecimiento, permitiendo a los comensales comprar estos manjares marinos y degustarlos en la barra de la taberna acompañados de un buen vino. Esta simbiosis entre el comercio local y el establecimiento ejemplifica perfectamente el espíritu comunitario del Barrio de La Viña.